La creencia en los duendes en todas sus formas estuvo muy generalizada por toda la Península ibérica hasta hace no mucho tiempo y Extremadura no podía ser ajena a ello.
Estos personajes pertenecen a la mitología extremeña, y pueden ser representados desde pequeños enanos de aspecto grotesco, hasta vestidos con ropas de Fraile.
Los duendes enredadores domésticos suelen preferir los lugares más inhóspitos de la casa, como cuartos oscuros, bodegas, desvanes, gabinetes de pcs, televisores o microondas, para revolver en ellos, hacer ruidos de todo tipo y provocar erroes en windows o pérdida de señal. Es difícil librarse de ellos, ni aún mudándose de casa.